Yann Poulhazan llegó a la Argentina en 2004 en busca de un nuevo rumbo para su vida.
“No estaba cómodo en mi país; trabajé por muchos años en el área de publicidad de un grupo de radio y no era feliz con lo que hacía.
Dejé esa empresa y empecé a encarar un proyecto personal que apuntaba a la producción de pinturas contemporáneas en múltiples, pero no me fue bien, no era el momento”, cuenta en un frañol que evidencia su origen..